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Una de las teorías de Gato era que, para vivir plenamente, una persona debe dominar las tres patas de la realidad: la calle, la biblioteca y la atalaya. La calle como la vida, la biblioteca como el saber y la atalaya como la visión de las cosas.

GatoambBenaventAtalaya es el tercer disco de Gato, el primero que graba para la multinacional EMI y el segundo que le produzco como Gato Pérez. Para mí, este es el disco central de una trilogía formada por RomescoAtalaya y Prohibido maltratar a los gatos, prologado por “Carabruta y con “Flaires de Barcelunya como epílogo. 51 canciones en total que nos muestran la asombrosa potencia creativa de Gato, a la vez que retratan con una originalidad impactante la Barcelona de los setenta y ochenta.

Gato, de formación musical anglosajona, buscaba la fórmula que le arraigara personal y artísticamente a lo que bautizaría como Barcelunya, y se inventó un género vinculado a la idea de barrio a partir del «tango, milonga, candombe y rumba». En cualquiera de los casos, el género es el medio, mientras que la potencia y la esencia la aportan sus canciones.

Trabajamos la producción con arreglos de Ricard Miralles, excepto en el “Garrotín de tránsito”, que se la encargamos a Xavier Batllés con objeto de diferenciarla del resto de las canciones. El tema, muy «atalaya», habla sobre la muerte y termina con un coro con rever celestial («Moll, que soni com si fossin angelets!»), cantando «Pero la vida vivida pudo más que el dolor».

Una vez grabadas nueve canciones, consideramos que musicalmente nos habíamos quedado un pocoboloRumbieroSetantas cortos en lo concerniente a «calle», y decidimos entonces añadir dos temas más directos, como “Gitanitos y morenos” y “Se fuerza la máquina”.  Encargamos los arreglos a Agustí Fernández, con quien ya habíamos trabajado en el disco anterior, Romesco, y también lo haríamos en el siguiente, Prohibido maltratar a los gatos. Agustí sería un músico clave en el desarrollo musical de Gato.

En Atalaya, Gato retrata y opina. Las letras de sus canciones —con un lenguaje muy periodístico en la línea de las crónicas que publicaba la revista Cambio 16, tipo «aquella mañana, al llegar a su despacho en la Moncloa, el presidente Suárez abrió su primer paquete de cigarrillos Fetén….»— Gato mezcla de la manera más natural las ideas de calle, biblioteca y atalaya:

“Es un hijo de la calle, de los libros y el humor
que descubre su camino a golpes de contradicción.
El repertorio no es genuino según la pura tradición,
pero respeta a su manera las verdades del tambor.”

….

“Qué poco camino, qué corta excursión,
ya no queda nada de lo que existió:
ni gente ni cosas retuvo el amor,
pero la vida vivida pudo más que el dolor.”

….

“Atalaya prodigiosa desde la que puedo ver
los momentos olvidados que me han hecho como soy,
ya que tu aire me alimenta tengo que reconocer
que cuando estoy más perdido me devuelves a mi ser.”

Rafael Moll (Productor Romesco, Atalaya,Prohibido Maltratar a los Gatos, Música, Ke imbenten eyos), Abril 2016


LA ATALAYA DE LAS EMOCIONES

Siempre las letras de Gato han atravesado mi piel y sintonizado en mi interior con algo profundo. Algo que a menudo no entiendo pero que siento como la certeza de una verdad antigua. Una verdad universal que nos une.

Cuando Gato toca trozos de su vida conecta con la mía y, entonces, se enciende la magia que ilumina la dulce armonía. Cuando él afina sus emociones, cuando se acuerda del dolor, el mundo se convierte en un lugar mejor, más sincero.

Ese es el poder que tienen sus canciones en mi, pero ninguna como Garrotín de Tránsito. Antes de morir mi hijo esa letra me cautivaba sin saber muy bien porqué. Ahora, de vez en cuando tengo necesidad de escucharla y, cuando lo hago, se apodera de mi una sintonía absoluta, brutal. ¿Cómo es posible que alguien exprese de una forma tan auténtica, tan sabia, honesta y bella lo que representa para mi la muerte?

Qué poco camino el tuyo poeta, pero que reconfortante ha sido tu corta excursión. Esta cueva es más grata gracias a lo que tu creaste. Gracias por hacernos sentir esa verdad profunda y antigua con la que tu tan bien conectas.

Mercè Castro i Puig
Autora dels libres: “Volver a vivir” i “Palabras que consuelan”


Estoc de pop: Gato Pérez “Rumba Twist” ep… per manuelhuerga

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Clickeu sobre el títol per desplegar les lletres de les cançons.

Gitanitos y morenos

(Xavier Patricio Pérez, Paco Gijón)

Gitanitos y morenos son los ases del compás
y en la sangre de sus venas late un pulso ancestral.
Ahora viene este cantante, forastero del sabor,
que se mira en el espejo del sentir multicolor.

Ahora vengo yo a cantar sereno,
ahora vengo yo con sabor aunque no sea moreno.
Ahora vengo yo a cantar distinto,
con mi estilo especial de palabras y ritmo.

Pintor que pintas con amor, ¿por qué desprecias mi color?
si tú sabes que en el fondo yo también tengo sabor.
Puede ser que te equivoques con tu pincel extranjero,
pues también sienten el ritmo todos los blanquitos buenos.

Ahora vengo yo a cantar sereno,
ahora vengo yo con sabor aunque no sea moreno.
Ahora vengo yo a cantar distinto,
con mi estilo especial de palabras y ritmo.

Es un hijo de la calle, de los libros y el humor
que descubre su camino a golpes de contradicción.
El repertorio no es genuino según la pura tradición,
pero respeta a su manera las verdades del tambor.

El chocolate de Marcelino

(Xavier Patricio Pérez)

Como un burro navideño cargado de chocolate
el rumbero Marcelino se plantó en casa de Jaime
con la idea de montar una fiesta de tres días
con productos naturales y una música bailable.

Se juntaron esa noche gentes de todas las clases
la ocasión era tan buena que querían convertir
a este mundo confundido en un fluido más perfecto
en el que pasar cien años en un festival completo.

Marcelino “rama y vino” se traía de su casa
y unos postres cosa guapa que todo el mundo esperaba.
A su lado comentaba los sucesos de la noche
aquel hombre impertinente que nadaba su elemento.
Que decía cosas absurdas como ésta…

El chocolate es un palo fuerte y que es tan malo pá la salud
que lo digan los invitados del party loco que organizó

El chocolate que Marcelino puso en los postres que preparó.
El chocolate que Marcelino puso en los postres que preparó.

Si el chocolate es tan indigesto como cuenta la televisión
¿qué pasa con otras hierbas que dan por buenas y no lo son?
Cuando opina la caja tonta nadie le presta mucha atención.
Casi siempre mete la pata y siempre mucha más confusión.

El chocolate de buen cacao tuvo la culpa é lo que pasó.
El chocolate que Marcelino puso en los postres que preparó.

Mi perro

(C. Allende)

El perro es un compañero
en quien se puede confiar
no lo ha de desamparar
por más que peligre el cuero.

Y si es grande el entrevero
se pone muy avisado
no sea que algún malvado
quiera pegarle de atrás

porque a la carga se va,
y después vuelve a su lado (bis).

Si da la casualidad
que su amo en fatal momento
perdiera el conocimiento
vencido por la ebriedad
y al suelo cae sin piedad
y el sueño lo toma fuerte,
él en guardia se convierte,
y cuida de que pasara

alguien que lo molestara
hasta que él solo despierte (bis).

Es más fiel que la mujer,
el hermano y el amigo
es tan cierto lo que digo,
según mi modo de ver,
es noble en su parecer
y si el amo es un tirano
quizás con gesto profano
lo hiere de un puntapie,

lo llama y vuelve otra vez
para lamerle la mano (bis).

En mi vida de bohemio
lucho por la soledad,
me inspiro con ansiedad
y quisiera ser un genio
llevo como injusto premio
mi desventura materna:
la perdí en edad muy tierna
por mi destino malvado

Y hoy sólo soy amparado
por mi perro en las cadenas (bis).

La diputada

(Xavier Patricio Pérez)

Siempre por delante de todos los hombres
que han hablado tanto y han hecho tan poco.
Y son los culpables del aburrimiento
que se masca en medio de este desencanto.

Siempre rodeada de tipos tan serios
que por más que hablan no se les entiende.
Hablan el idioma de un mundo distante
que jamás consigue llegar a la calle.

Ella sola contra todo el mundo, cambiará esas leyes inhumanas.
Si no las cambia ella, no las cambia nadie,
no las cambia nadie, no las cambia nadie

Aire nuevo… en el congreso.
Con esa fiera desatada que no para nunca, todo un tren expreso.
Ay, qué diferente… la diputada
de otras arrugadas y malhumoradas madres de la Patria.

Con sus intervenciones nada rutinarias
a un millón de kilómetros de la burocracia
abrirá un agujero en el Parlamento
por el que un buen día… Se colará el pueblo
por el que un buen día María… Se colará el pueblo
me pidieron que viniera y aquí estoy… Se colará el pueblo
que mujer más salada la diputada… Se colará el pueblo
pueblo, pueblo, pueblo, pueblo, pueblito, pueblo… Se colará el pueblo
por el que un buen día María… Se colará el pueblo.

Ella sola contra todo el mundo, cambiará esas leyes inhumanas
Si no las cambia ella, no las cambia nadie,
no las cambia nadie, no las cambia nadie.

Aire nuevo… en el congreso.
Con esa fiera desatada que no para nunca, todo un tren expreso.
Ay, qué diferente… la diputada
de otras arrugadas y malhumoradas madres de la Patria.

Ebríos de soledad

(Xavier Patricio Pérez)   a Carles Flavià

Ese bar fue nuestra vida
y por eso está presente
en las iras y alegrías que nos mueven a vivir,
aunque ahora es diferente y ya nada es como antes
su recuerdo permanece y se merece una ovación.

Ebrios de soledad
los amigos de siempre
se alejan y se pierden
para volverse a encontrar,
en el mismo lugar
en sublime armonía
compartiendo emociones
en posición vertical.

Hay un genio incomprendido,
un creador de lo sublime
y un artista del futuro que aún está por descubrir,
el empírico poeta, traductor de obras completas,
que pega un salto a la Olivetti y se convierte en ganador.

Y también van los cantantes,
con los músicos geniales
a explicarse las canciones y exhibir su vanidad,
mientras otros sin fortuna venden risa y luz de luna
a un roquero rey del rollo rey del rollo de imitar.

El amigo derrotado
por la lucha cotidiana
va y se borra del programa pues tiene que madrugar
mientras otros más dichosos, habladores e incansables,
buscan otro grifo abierto donde poderse enganchar.

Se inaugura un nuevo día,
en el bar junto al mercado,
entre frutas y pescado que perfuman la humedad
donde gente alborotada en un mosaico de miseria
entierra su borrachera con algo sólido y champán.

Ebrios de soledad
los amigos de siempre
se alejan y se pierden
para volverse a encontrar,
en el mismo lugar
en sublime armonía
compartiendo emociones
en posición vertical.

Rumba-twist

(Gato Pérez)

Lo había traicionado su vitalidad
ese abuso continuado de rock ‘n’ roll
Con la salud perdida y falto de moral,
se debatía entre la vida y el Más Allá
Se despedía de su gente para asegurar
un buen recuerdo y un poco de paz espiritual
La familia comentaba en voz baja su vida ejemplar

La música golpeaba su materia gris
y deliraba dando muestras de querer bailar
En una pesadilla de suero y formol
sobre paisajes tropicales en Techni-color
Enfermeras y pacientes al mismo compás
bailaban en un sueño sin interrupción
a un ritmo que de tan febril parecía irreal

Rumba-Twist
Y boogie boogie, guaracha
Rumba-Twist
Bailaban cien batas blancas
Y la música
lo catapulta y transporta
a un cielo musical donde existe la imaginación

Un hipo involuntario efecto de su mal
lo sacudía sobre el lecho casi sin parar
Mientras él se apresuraba por escribir
un testamento literario para el porvenir
Intentaba averiguar la causa inicial
del terremoto fisiológico y animal
Cuando, de pronto,
abandona la cama en un salto mortal

Rumba-Twist
Y boogie boogie, guaracha
Rumba-Twist
Bailaban cien batas blancas
Y la música
lo catapulta y transporta
a un cielo musical donde existe la imaginación

Rumba-Twist
Y boogie boogie, guaracha
Rumba-Twist
Bailaban cien batas blancas
Y la música
lo catapulta y transporta
a un cielo musical donde existe la imaginación

Tiene tumbao

(Xavier Patricio Pérez)

Esta canción no existe,
nunca la escribió nadie
yo la atrapé en un aire transparente de emoción.

Vivió más de cien años en un limbo sin ritmo
junto a otras melodías que ahora cantan por ahí.
Qué pasará, qué pasará,
el ritmo está triste,
se aburre y no sabe latir.

Qué triste está, que triste está
No sabe quién es, de dónde proviene y no puede crecer.

Tiene tumbao, tiene tumbao
Vivió un milión de años en un limbo sabroso y ahora vuelve a vivir.

Tiene tumbao, tiene tumbao
Este cocktail absurdo del rock y del whisky barato que traigo tiene tumbao
Tiene tumbao, tiene tumbao
Qué feliz es la gente si bailan los ritmos calientes que tienen tumbao.

Tiene tumbao, tiene tumbao
Se coló el son cubano en la sangre y se puso a caminar.

Tiene tumbao, tiene tumbao
ése piano define, lo clava en el suelo y lo afinca en el aire, tiene verdad.

Tiene tumbao, tiene tumbao
Este mulo nacido del rock y la rumba camina pues tiene tumbao.

Tiene tumbao, tiene tumbao…

Orquesta de plata y oro

(Xavier Patricio Pérez)

Es la gente de la música. la que acaba de llegar.
Todo el pueblo ya lo sabe nadie irá hoy a trabajar.
En la plaza se acomoda un convoy multicolor
de camiones y automóviles que han traído lo mejor.

Pasarán la tarde entera generando actividad
ante un público entregado que les pide siempre más.
Portadores de nostalgia y entusiasmo natural
es la orquesta de la magia, es la única que hay.

Con frenética alegría chachas y rock & roll
la pasión en mil acordes de un bolero soñador.
Los bailables más antiguos volverán a revivir
con los hijos y los nietos que lo puedan resistir.

Nadie quiere retirarse cuando llega el final
y dejar que así concluya la ocasión sentimental
de perderse por el éter y atrapar la gran verdad
que las viejas melodías nos han hecho contemplar.

Es una emoción enorme estar esta noche aquí
lo importante es que vamos a vivir.
Un presente y un pasado simultáneo y total
que recoge el repertorio pensado para bailar.

La orquesta de Plata y oro que tiene cantidad de sabor.
Emite en todas las ondas cumbia, rumba, chacha y rock & roll.

La orquesta de Plata y oro tiene cantidad de sabor.
Que respira adrenalina, cuba-libre y carajillo de ron.

La orquesta de Plata y oro que tiene cantidad de sabor.
Una máquina del tiempo para los que estén buenos del corazón.

La orquesta de Plata y oro que tiene cantidad de sabor.
Canciones que armaron ruido y que Trilla canta con mucha más emoción

La orquesta de Plata y oro que tiene cantidad de sabor.

Garrotín del tránsito

(Xavier Patricio Pérez)

Qué cruel es a veces el viento brutal
que arrastra a los nuestros sin preguntar
a un oasis del tiempo, del bien y del mal
desde el que un día lejano todo vuelve a empezar.

Pobres nosotros desamparados
sin sus miradas y su calor
en un frío mundo que se convierte
en una cueva amarga de ingratitud.

Qué poco camino, qué corta excursión,
ya no queda nada de lo que existió:
ni gente ni cosas retuvo el amor,
pero la vida vivida pudo más que el dolor.

Se vacía la vida de alegría y rencor
y se juntan las voces de un mundo anterior,
recordando colores y ruidos de ayer,
de una infancia lejana que pide volver.

Y pasan imágenes de un tiempo olvidado,
de un sol amarillo que no brilla más,
un desfile de rostros que le son familiares
le sonríen de lejos al verlo llegar.

Ahora toca esa noche que nos toca vivir
un poquito más solos sin verlo reír.
Todavía nos queda el eco de su voz
que atrapamos un día en un magnetofón.

Qué poco camino, qué corta excursión,
ya no queda nada de lo que existió:
ni gente ni cosas retuvo el amor,
pero la vida vivida pudo más que el dolor.

Se fuerza la máquina

(Xavier Patricio Pérez)

Este género divino, esta música excelente,
que es la música del pueblo con la que baila la gente,
tiene un gran problema amigos tiene un serio inconveniente
exige tantas energías que la salud se nos resiente.

Es la rumba y es el tango, son el jazz y el rock’n’roll:
un volcán de sentimientos por donde habla el corazón;
así se gasta adrenalina y se bebe mucho alcohol
para afinar las emociones y acordarse del dolor.

Se fuerza la máquina, de noche y de día
y el cantante con los músicos se juegan la vida. (bis)

Si el cantante va cargado casi expresa lo que siente,
si va fresco canta triste y no conecta con la gente
melodías eternas encadenan la armonía
cuando el músico es sincero y toca trozos de su vida.

Se fuerza la máquina, de noche y de día
y el cantante con los músicos se juegan la vida. (bis)

Cuando el público se vuelca y se prende a las canciones
una magia misteriosa se apodera del ambiente
música, música, música, música y palabras
que se combinan en un diálogo inédito y profundo.

Se fuerza la máquina, de noche y de día
y el cantante con los músicos se juegan la vida…

Atalaya

(Xavier Patricio Pérez)

Atalaya prodigiosa desde la que puedo ver
los momentos olvidados que me han hecho como soy,
ya que tu aire me alimenta tengo que reconocer
que cuando estoy más perdido me devuelves a mi ser.

Selva de ángeles y de agua nos supiste convencer
a paseantes comodones faltos de imaginación.
La ciudad te dio la espalda, se la dio también al mar,
y enterrándose en sus calles se negaba a respirar.
Tan hermosa y tan salvaje, tan difícil de acceder,
un camino con tres fuentes te atraviesa cara al mar
una ruta hacia poniente busca el sol continental,
en un suburbio adormecido que ruge con ferocidad.

Reconozco esos lugares fieles fotos del ayer,
una película estupenda que pocos han venido a ver:
nadie cree ya en los poderes que emanaban de tu piel,
en merenderos milagrosos de otro tiempo y otra sed.

Toda llena de sorpresas, qué admirable descubrir
los senderos de pizarra que iluminan tu jardín
asomándome al vacío sintonicé al recordar
que ya el abuelo americano había corrido este lugar.

En tu cumbre reproduces, con enorme exactitud,
los rincones de mil sueños que jamás pude olvidar,
el tranvía color cielo subirá sin rechinar,
hasta que se oxide el tiempo en el pie del funicular.

 


Cara A

Gitanitos y morenos (Xavier P. Pérez – Francisco Gijón)
El Chocolate de Marcelino (Xavier P. Pérez)
Mi perro (C. Allende)
La diputada (Xavier P. Pérez)
Ebrios de soledad (Xavier P. Pérez)
Rumba-Twist (Xavier P. Pérez)

Cara B

Tiene Tumbao (Xavier P. Pérez)
Orquesta de Plata y Oro (Xavier P. Pérez)
Garrotín del tránsito (Xavier P. Pérez)
Se fuerza la máquina (Xavier P. Pérez)
Atalaya (Xavier P. Pérez)


Producido por: Rafael Moll
Dirección artística: Gato Pérez
Fotos interior: Enric Pareto, Lluís Casals y Carly Suárez.
Grabado en los Estudios Perpiñá por J.J. Moreno
Todos los arreglos: Ricard Miralles, excepto:
Xavier Batllés “Garrotín del tránsito”
(*) Agustí Fernández “Gitanitos y morenos” y “Se fuerza la máquina”


Músicos:
Ricard Miralles: piano
Josep A. Cubero: guitarra
Americo Bellotto: trompeta
Ricard Roda: saxos y flautas
Jordi Clúa: bajo
Pedrito Díaz: conga y bongó
Santi Arisa: batería
Enric Esteve: mandolina
Xavier Batllés: bandurria
Saki Guillén: laúd
La Voss del Trópico: locutor
Coro: Moto Clúa, Tony García,
Jaume Balanyà, Ricard Miralles„
Manuel Joseph «El Trilla»

(*) Músicos Fernández “Gitanitos y morenos” y “Se fuerza la máquina”

Agustí Fernández: piano, teclados
Paco Gijón: laúd, mandolina
Jordi Bonell: guitarra
Steve De Swardt: bajo
Josep Mas «Kitflus»: sintetizador polifónico
Ricardo Hochberger: conga, campana
Johnny «Ratón» D’Ury: batería, bongó y güiro
Albert Pinto: trombón
Coro y palmas: Ricardo Batista
Ximenez «El Tarragona», Enrique Malla
«El hijo de la China» y Antonio nJiménez (Cortesía del grupo Salsa Gitana).


Asistencia espiritual: Mossen Carlos Flaviá
Coordinación: Ignasi Borbonet

Muchas gracias a Francesc Bofill i Soliguer por su paciencia

«Mi perro», milonga de C. Allende, fue grabada por primera vez por la voz inolvidable de
Agustín Magaldi en el año 1929.

Management y correspondencia:
CABRA
C/ Lauria 29. Barcelona (10) Tel. (93) 301 24 46

℗ 1981 Grabación sonora original hecha por EMI-Odeon, S.A. España.
© 1981 EMI-0deon, S.A. España.
Editado e impreso por EMI-0deon, S.A.
Vía Augusta 2 bis, Barcelona.

Mod.5369 Dep.Legal B-6832-1981